Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Este año, la Organización Mundial de la Salud ha escogido como lema: “Jóvenes y Salud Mental en un mundo cambiante”.
Con este reclamo se pretende concienciar a la sociedad del estado actual de la salud mental de nuestros jóvenes. Asimismo, se trata de destacar la importancia de la prevención y de una educación inclusiva que fomente el cuidado y la diversidad en la adolescencia.
En este artículo revisaremos los aspectos más importantes que afectan a la salud mental de nuestros jóvenes en la actualidad.
¿Por qué la adolescencia es un período de riesgo?
Muchos problemas de salud mental suelen aparecer al final de la infancia o al comienzo de la adolescencia. Según los estudios más recientes, los problemas de salud mental, especialmente la depresión, constituyen la principal causa de morbilidad en los jóvenes.

Según datos de Teen Mental Health, 1 de cada 5 adolescentes padecen una enfermedad mental. Esto supone un 20% de la población total. ¿A qué puede deberse este fenómeno? Pues a que la adolescencia es un periodo de vulnerabilidad. Se trata de una etapa en la que se está expuesto a numerosos cambios: físicos, sociales, emocionales, laborales…Toda esta vorágine puede causar altos niveles de estrés, difícilmente manejables sin los recursos personales adecuados y un buen soporte emocional.
Sin embargo, según datos de la misma entidad, los recursos sanitarios destinados a este colectivo son solamente un 4% del total.
Así, nos encontramos con que en una etapa de máximo riesgo, nuestros jóvenes no disponen de los recursos necesarios para poder afrontar sus dificultades.
Suicidio y adolescencia
Especialmente alarmantes son las tasas de suicidio en esta etapa vital . Según datos de la propia OMS, el suicidio es la segunda causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 29 años.
Ante esta situación, este fenómeno debería abordarse a nivel preventivo en escuelas y familias. Y, aun así, nos encontramos con que el suicidio sigue siendo un tema tabú para nuestra sociedad. Sobre todo si hablamos de personas jóvenes.
Prevención, apoyo y resiliencia
La adolescencia es, pues, la etapa clave para conseguir ser adultos psicológicamente plenos y sanos. En consecuencia, se necesitan políticas sanitarias y sociales que promuevan:
- La prevención primaria, secundaria y terciaria de problemas de salud mental en la adolescencia. En programas en las escuelas, en las familias, en los centros de salud y a nivel comunitario. Especialmente, de aquellas dificultades más prevalentes, como el suicidio.
- El apoyo psicológico y asistencial de los jóvenes con problemas de salud mental, así como a sus familias.
Nuestros jóvenes necesitan más apoyo psicológico y asistencial para mejorar su salud mental - El desarrollo de la resiliencia en nuestros jóvenes, que les permita desarrollar habilidades para afrontar la etapa de vulnerabilidad que es la adolescencia.
Recursos
Patricia Sánchez
Psicóloga Sanitaria